La resistencia es un mecanismo de defensa psicológica que, por un lado, nos protege de darnos cuenta de información sobre nosotros mismos que no nos resulta agradable (lo que nos avergüenza, asusta, duele) y, por otro lado, interfiere con el estudio. y la aceptación de nosotros mismos, crea una gran tensión interna y ansiedad.
La resistencia puede manifestarse de la siguiente manera:
- El deseo de cancelar o reprogramar una reunión para otro día (y buscar motivos para hacerlo);
- Un sentimiento inexplicable de desgana para reunirse con un psicoterapeuta, malestar emocional;
- El deseo de completar la psicoterapia mucho antes de lo acordado originalmente;
- La psicoterapia eficaz de repente empieza a parecer inútil, costosa e ineficaz;
- En repetidas ocasiones has comenzado a trabajar con diferentes especialistas y has completado el proceso sin llegar al final;
- La decepción de un psicoterapeuta es similar a la que ya ha sentido en relación con otras personas importantes para usted;
- Después de 2-3 reuniones, le parece que todo ha salido bien, su solicitud de psicoterapia se ha agotado.
El último punto es especialmente interesante. De hecho, la gravedad de la experiencia a menudo disminuye ya durante las primeras reuniones, pero esto no significa que se hayan producido cambios profundos. La psique no cambia en una semana. El proceso de transformación profunda lleva mucho tiempo. A menudo, detrás de las rápidas mejoras se esconde un deseo inconsciente de ser bueno, exitoso, capaz a los ojos del psicoterapeuta, así como una resistencia a revelar lo que el cliente considera malo, humillante, etc.
En el caso de que desee interrumpir la terapia, la resistencia no sólo interfiere, sino que excluye la posibilidad de recibir ayuda. Por lo tanto, en tal situación, se recomienda dejar 1-2 sesiones para discutir las razones de tal deseo.
Habla con tu terapeuta sobre cualquier resistencia que descubras. Cuando se expresa la resistencia y sus razones, se reduce la tensión y se hace posible hablar de lo que es realmente importante. Superar la resistencia es un punto de inflexión en la psicoterapia, que te lleva a un nuevo nivel de conciencia del problema y abre posibilidades fundamentalmente nuevas para resolverlo.